domingo, 17 de abril de 2011

Post editado

Solo porque sí, porque hoy el post no me gustó y porque lo escribí "a lo loco", por eso lo edito y los sustituyo por este nuevo (mentira, estoy dejando el viejo en letra pequeñita en la parte de abajo, pero no le den mucho bola porque va a estar fuera de contexto, jeje).
Hoy más temprano, cuando tocaba el tema de la inspiración no sabía lo provechosa que iba a resultar la tarde en cuanto al avance del texto para la novela (que ya parece eterna). Lo cierto del caso es que luego de casi un año de estar pegado finalicé uno de los capítulos más difíciles de completar y, aunque faltan muchas revisiones en el mismo proceso al menos sé que está acabado en cuanto a extensión y estructura. ¿De dónde salió la inspiración? Pues de las ganas de escribir bien amarradas con una motivación externa, resulta que mi amigo Franklin Rodríguez aceptó trabajar en algunas ilustraciones para la historia y hoy me envió el dibujo coloreado de uno de los dos personajes principales; además, para mi sorpresa es justo como me lo imaginé siempre, y aún mejor. ¿Cómo no voy a querer escribir después de eso? Insisto, creo que parte del trabajo de querer escribir y mejorar está en educarse, obligarse a escribir aunque no se tengas muchas ganas, cuando uno se dio cuenta ya tiene varias páginas escritas y el proyecto un poco más avanzado. En fin, hoy falta menos.

***
Hace días que no sé por qué no se me ocurre algo para escribir acá, solo hice una visita rápida para mencionar el "cómo van" mis propósitos del 2011 pero hay que admitirlo, escribir eso no requería siquiera poner atención en demasía. En fin, supongo que a todos nos pasa esto de enfrentar las ganas de escribir versus tener efectivamente algo bueno de lo que hablar... por eso hoy se me ocurrió venir a despotricar un poco especialmente contra eso, contra la imposibilidad de escribir si se cree poder decir algo bueno. La verdad es que no es tan así, creo con firmeza que la práctica es la que nos hace mejorar en esto de escribir (lo he leído, tampoco son un sabio para afirmarlo), y pues... teniendo eso en cuenta me dio por aparecer en estas cuentas líneas que te están haciendo perder el tiempo en este instante, jejeje... lo siento.

Ah, se me olvidaba, también quería tocar el tema de la inspiración, supongo que tiene algo que ver. Yo creo que esta sensación de "querer escribir" se puede educar, es más, se tiene que educar si se quiere terminar lo que se comienza. Porque es bastante desagradable cuando

1 comentario:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

En mi caso, parece ser que doña inspiracion decidió irse de vacaciones antes que yo... Un día en el bus, se me ocurrió un tema, pero pasó lo que tenía que pasar: el teflón hizo de la suyas jajajaja.

A veces pasa, y luego,así solita, vuelve la inspiración.


Saludos