martes, 16 de diciembre de 2008

Mis moralejas del 2008

1. La importancia del amor propio.
2. No dar nunca nada por sentado.
3. Paciencia, paciencia... paciencia.
4. Ver las cosas siempre desde una nueva perspectiva.
5. Los objetivos son para cumplirse.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Fragmento de obra en proceso

Un diario, había encontrado un diario. Sin abrirlo lo volteó varias veces para inspeccionar su apariencia. Era grueso, su canto dejaba ver que sus hojas eran amarillas; el forro de las tapas era de cuero, y en la portada mostraba una extrañísima inscripción, como una letra de otro idioma, uno incomprensible. En ese momento volteó a observar a su público, todos los policías habían abandonado sus tareas de búsqueda y se aglomeraban en el marco de la puerta de aquella habitación, como esperando las conclusiones de aquel descubrimiento. Sin saber por qué, Olivier sintió que toda esa gente le estorbaba ahora, deseaba que lo dejaran sólo, algo dentro de sí le decía que la investigación estaba por concluir pero una sensación de nostalgia lo invadió y deseó lo contrario, deseó conocer más, saber todo acerca de aquellos seres que investigaba, no quería conformarse con las palabras que ya habían intercambiado con Estavel el día en que la investigación tomó su giro definitivo, el día en que todo cambió. No pudo hacer desaparecer ese egoísmo y miró nuevamente a los policías que lo acompañaban, aún mudos, en la puerta:
-¿Todo está listo? –le preguntó al grupo.
Quizá avergonzados por no saber qué hacer, los mirones tampoco supieron contestar, se voltearon a ver confundidos.
-¿Todo está empacado y marcado? –preguntó esta vez, con cierta irritación.
Entonces, uno a uno los policías se fueron alejando de la puerta, buscando terminar sus tareas para irse de ese lugar. De algún modo sabían que por hoy no iban a tener más información de aquel descubrimiento.