Luego de algunos meses de trabajar desde
la comodidad del hogar la semana anterior volví a la rutina de salir a
determinada hora de la mañana, tomar un autobús (afortunadamente sólo es uno
esta vez), caminar al lugar de trabajo y convivir con varios seres humanos en
un mismo lugar.
El trabajo en esta nueva empresa es bueno, interesante y con muchas posibilidades de
crecimiento profesional, esperemos sea algo que me mantenga motivado y entretenido
durante mucho tiempo, mientras que me permita crear mis nuevos proyectos
literarios que están en diferentes etapas de gestación.
Ya les estaré contando cómo
van avanzando cada uno de esos.