domingo, 27 de febrero de 2011

Carrera hacia los Oscar

La cantidad de buenas historias que nos llega a los cines nacionales no hace una larga lista. Nunca la ha hecho. Quizás el mejor reflejo de esto es que la mayoría de las películas nominadas al Oscar casi siempre terminan viéndose en febrero, algunas semanas o algunos días antes de la premiación.
Lo cierto es que para algunos fiebres resulta interesante emprender una carrera para poder ver la mayor cantidad de películas nominadas posible, las cadenas de distribución nacionales se han dado cuenta de esto y han tratado, en los últimos años, que los cinéfilos no nos sintamos tan perdidos a la hora de ver la ceremonia llena de estatuillas. A pesar de esto, Internet es el aliado más poderoso aún, y aunque desgraciadamente se convierte en un procedimiento pirata al 100% no nos queda de otra. Las nominadas "menores" o más independientes solo pueden encontrarse en la red de redes, si se quiere verlas a tiempo.
Todas las nominadas a Mejor Película han sido maravillosas en una u otra forma. Brevemente quiero mencionar lo me parece mejor de cada una.
Winter's Bone. Jennifer Lawrence es una actriz nueva, hermosa y que actúa como una joven impresionantemente fuerte (habrá que verla como Mystique en la nueva X-Men). Me encantó la ambientación de esta película, como un lugar tan despoblado puede sentirse al mismo tiempo tan inseguro.
The King's Speech. Colin Firth es un actorazo. Geoffrey Rush ni para qué. Entre estos dos tipos sostienen una película muy divertida en casi toda su extensión, pero que llega a emocionar, sobre todo en las escenas finales. Sin embargo, en la típica película que gana el Oscar.
True Grit. La fotografía y Jeff Bridges. Aunque siempre es entretenido ver actuar a Matt Damon no cabe duda que el papel que interpreta el veterano actor es divertido y triste al mismo tiempo; un tipo tan fuerte y al mismo tiempo tan necesitado de que alguien lo escuche. Junto con esto, los escenarios son fotografiados con una belleza que tenía mucho rato de no ver en un western, creo que desde Unforgiven.
The kids are all right. Una historia bastante normal en su estructura, donde el giro lo constituyen ciertas piezas que han sido cambiadas; en lugar de un padre y una madre tenemos dos madres (lesbianas); y en lugar del típico ex-esposo padre de los hijos que llega a verlos tenemos a un padre biológico desconocido, donante anónimo de esperma. Película divertida con actuaciones cálidas. El papel de Mark Ruffalo me parece muy identificable para muchos hombres, lástima que termine tratándosele tan ingratamente.
Inception. Los efectos especiales impresionan y la complejidad de la trama aún más. Para los fanáticos de la ciencia ficción es todo un orgullo ajeno tener esta película entre la lista de nominadas, con lo que cuesta que tomen en cuenta el género como algo serio. La música es envolvente y la ambientación espectacular, pero lo mejor de todo es el trabajo de Christopher Nolan para, en medio de un cine lleno de remakes, segundas y terceras partes traernos esta joya en todos los sentidos. Una idea original que refresca el medio y da esperanza a muchos creadores que quieren hacer cine propio, con ideas nuevas.
The Fighter. Lo mejor es, sin duda, Christian Bale. Uno pasa de verlo como el tipo simpático a verlo como un junkie digno de lástima y hasta cierto resentimiento, pero su misma actuación logra recuperarnos y terminamos sonriendo con el final en el que participa, alegrándonos por él. Buena edición. No pensé que fuera una película que emocionara, pero lo logra, y bien.
Black Swan. Natalie Portman brilla, así de simple. El director Darren Aronofski logró mantenernos atentos a cada uno de los detalles de esta película que mantiene en casi todos los encuadres la imagen de su protagonista (y mucho de esto con la cámara en la propia cara de Portman). Es increíble todo lo que logra transmitir el equipo de esta película. Uno tiene mucha certeza de lo que va a pasar, pero en este caso curiosamente resulta satisfactorio que nos den la razón.
Toy Story 3. Después de la trilogía de El Señor de los Anillos ninguna otra ha mantenido una cohesión tan fuerte como la historia de Woody, Buzz y sus amigos. Es realmente impresionante saber que después de 11 años de la segunda parte no solamente se ha mantenido el espíritu del filme original, sino que lo mejora. Maravilloso y nostálgico final donde nos hace recordar a todos épocas muy felices de nuestro pasado.
The Social Network. Los diálogos sostienen esta película. Jamás habría imaginado que una película sobre gente hablando de Internet podría ser entretenida, pero Sorkin (guionista) y Fincher (director) logran tejer una buena telaraña que nos atrapa con gusto. Buena música, buena edición.
127 Hours. Además de los hermosos escenarios y la impresionante actuación de James Franco (que prácticamente sostiene solo la película completa) es un gusto ver la edición que saca sonrisas de satisfacción por sus gestos técnicos. Pero lo más importante de esta película es la sensación con la que se sale del cine, ese querer buscar en el interior personal y descubrir motivaciones para crecer, ser mejor persona y encontrar el combustible perfecto para vivir. Boyle no falla.
Ojalá pudieran ganar todas. Ojalá la que ganara lo hiciera por las razones correctas.

sábado, 19 de febrero de 2011

Una de mis canciones favoritas

Yo siempre he dicho que en la vida hay que ser un poquito egoísta.

martes, 15 de febrero de 2011

Con la trova en el exilio

Cuando la desterré lo hice porque sentí que me traicionaba. La trova era una mala bruja devolviéndome tantas de aquellas palabras usadas, tantas frases escuchadas y tantos momentos que volvían a la memoria, era incómodo recordar algunas cosas perdidas y que de alguna forma lastimaban.
Creo que todos tenemos más o menos una definición propia de lo que llamamos trova, sea esta técnicamente correcta o no, el género lo constituye una lista de nombres que se repiten de oyente a oyente, con algunas pocas variaciones. Una vez una amiga me dijo que yo era seguidor de la trova más nueva y tenía razón, las canciones de Silvio, de Milanés, de Sosa no llegan de forma tan importante a mi gusto como las de Sabina, Guerra, Serrano, Filio, Serrat (aunque este sí es de los viejitos) y hasta las del Perrozompopo, que no sé si puede calificarse como trova, pero definitivamente se acerca. Lo cierto del caso es que mi gusto, o mejor dijo, mis ganas de escuchar trova se fueron de vacaciones forzosas hace ya algunos meses. Es curioso, no me considero una persona muy musical, pero sí creo fuertemente en que ésta tiende a provocar profundos impactos en las personas, porque en el fondo las canciones que nos gustan son aquellas que creemos se relacionan con nosotros o dicen algo con lo que nos vemos muy identificados.
Sin embargo, el tiempo como siempre hizo girar tantas veces nuestro planeta que finalmente la cicatriz sanó por completo, dejándome respirar y vivir con una tranquilidad como la de antes y mejor aún, con una nueva perspectiva de lo que quiero para mi vida. A pesar de eso la trova no regresa, ahora que sé está perdonada espero que alguna vez vuelva a mi playlist la ronca voz de Joaquín o la temblorosa melodía de Ismael. Ya vendrán, pero mejor los espero sentados. Por cierto tuve razón, esos momentos vividos de los que hablaba antes no van a volver... pero ahora no me importa, porque sé que vivo y viviré nuevas oportunidades... en todo el sentido de la palabra.

domingo, 13 de febrero de 2011

Cuando a uno le toca, ¡le toca!

Al llegar a la terminal de buses fui a comprar el tiquete para el que salía a las cinco de la tarde. Tenía unos treinta minutos de espera por delante así que crucé la calle para comprarme algo de comer en la musmanni (en minúscula para no hacerle mucha publicidad). Ya con el bocadillo y la bandeja en las manos salí a buscar una mesita vacía, que solo encontré en el extremo más lejano de esa área. Sin embargo, al llegar a esta me di cuenta que alguna de las palomas que tanto frecuentan el lugar había dejado... digamos que un regalito producto de su proceso digestivo. Obviamente preferí no sentarme ahí y salí para buscar otro lugar y me instalé en un sitio bastante frecuentado por quienes normalmente esperamos ahí, un pretil ubicado frente a la salida de los buses. Me quité el salveque de la espalda, recosté a un lado la maletita de la cámara y me dediqué a comer a gusto. Solo bastaron unos tres minutos para sentir un ligero golpe (algo líquido, eso sí) en el centro de la espalda. Lo supe al instante, miré hacia arriba y el ave responsable voló casi al mismo tiempo. Fue como si me dijera: "¿Ah no quisiste sentarte en la mesa donde te dejé un regalito? ¡Pues tomá, llevátelo puesto!"

jueves, 10 de febrero de 2011

Cuidado: ver "127 Horas" puede cambiarte la perspectiva

Como publiqué hace unos días en facebook: qué rico es salir del cine sintiendo que una película (una sola película) te cambió el día que habías tenido hasta entonces, te cambió la perspectiva que tenías para el resto de la semana y que además te suponga ponerte a pensar en qué clases de motivaciones son las que estás teniendo para vivir cada día y para buscar las metas a mediano y largo plazo. Lo cierto es la película de 127 Horas es una gran obra del cine que deja al espectador hasta cierto punto agotado de sentir diferentes emociones, maravillado con la belleza visual y premiado con una música (de AR Rahman) que le ayuda a sumergirse en el mundo del protagonista.
La premisa es tan simple que seguramente solo podía venir de un caso de la vida real. El montañista Aron Ralston sufre un accidente en una grieta en el medio del desierto, donde su brazo queda atrapado por una roca, sin poder desprenderse ni pedir ayuda. Desde ahí comenzamos a meternos en su mente, sus reflexiones, sus recuerdos y sus anhelos. Somos testigos de la evolución en el interior de un personaje que decide querer vivir, por razones muy específicas, que lo llevan a tomar una decisión radical que le salva la vida.
¿Les ha pasado alguna vez que llegan a casa después de estar en un bar y sienten aún con ustedes el olor del humo del cigarro o ese "olor a calle" que a veces cuesta quitarse de encima? Pues guardando las distancias del caso y pensándolo de manera positiva, la noche que vi la película llegué a casa sin quererme desprender de esa sensación de sonambulismo o trance con que salí del cine, no quise encender el tele, ni leer... solo comí algo y me acosté a dormir, quizás aún haciendo la digestión de lo que acababa de ver. Es algo personal, a lo mejor algunas personas no sientan lo mismo al ver esta gran obra del director Danny Boyle (Trainspotting, Sunshine, Slumdog Millionaire, entre sus obras), pero yo sinceramente le agradezco el volver a sentir que una película se va a quedar conmigo por mucho tiempo.
Edición que entretiene, música que emociona, fotografía que sorprende, una actuación principal que sostiene una película de inicio a fin, un guión simple y una dirección que lleva el sello de calidad del autor dan como resultado un espectáculo que demanda mucho del espectador pero que al final lo premia con la satisfacción de saber que cada uno de nosotros puede reflexionar en lo que es su vida, cómo y por qué quiere vivirla.

sábado, 5 de febrero de 2011

Pendientes del tintero (2 de 2): "The Social Network", de David Fincher

"Mejor que encontrar un trabajo es inventarte uno". Una de las muchas geniales frases que tiene esta película refleja lo que me parece es el mundo en la actualidad. Gente creando no solamente productos, arte o servicios, también se crea negocio desde cero. Lo único que hace falta es visión, decisión y una motivación extraordinaria. En lo personal me dejó pensando en tantas posibilidades que a veces uno tiene de disfrutar aún más lo que se hace, no por el hecho de no amar el trabajo que se realiza todos los días sino por la maravillosa posibilidad de llegar a vivir de una creación propia. Hay muchísimos sub-temas muy interesantes de explorar pero que requerirían un espacio más amplio que este incluso. Tan solo el hecho del cómo surge la idea de crear una red es algo que pocos podrían imaginarse seriamente.
Lo bueno de la película La Red Social (The Social Network) es el conjunto de cosas bien hechas en una sola obra. La dirección de David Fincher es cuidadísima, convirtiendo lo que en otras manos podría ser una trama aburrida en una mezcla de tiempos narrativos muy interesantes. Las actuaciones son ácidas y le sacan el máximo provecho y lo mejor de la película: el guión y los diálogos.

Pendientes del tintero (1 de 2): Pics de viajes

No soy de las personas que están constantemente viajando, aunque me gustaría. No hablo ni siquiera de estar saliendo del país, sino de tomar un salveque, la cámara fotográfica y hacer un recorrido X para conocer nuevos lugares, personas y situaciones. Como ya lo había mencionado es uno de los objetivos de este año pero curiosamente comenzó con un viaje no planeado a Miami hace un par de semanas (el objetivo es conocer 15 nuevos lugares en tiquicia, no necesariamente afuera) y de alguna forma pude comenzar a entender a algunas amistades que parecen tener el vicio del viaje muy despierto. Sinceramente espero comenzar a intensificar paseítos cortos de un día o un fin de semana con la excusa de tomar fotos.
¿Será que abro un tercer blog para ir colgando foticas de esas?