lunes, 28 de diciembre de 2009

Esa manía de hacer repaso

Casi todos cerramos el año recordando lo bueno, lo malo, lo feo y lo extraordinario que nos ha pasado durante este tiempo. De alguna u otra forma hacemos un repaso de eso, supongo (y creo sería lo ideal) que lo hacemos para volver a sonreír con las alegrías, aprender de los errores, brindar por las tristezas y sorprendernos de nuevo con las cosas que ni siquiera esperábamos vivir.
Terminando enero perdí el brete y fue hasta dos meses y medio después que encontré uno nuevo, uno donde ahora me siento feliz, lleno de proyectos y responsabilidades que me exigen mucho pero que me motivan más a seguir un "tiempo extra" haciendo algo que me gusta. Curiosamente en ese periodo como desocupado aprendí mucho, sobre todo a vivir más lentamente, a disfrutar de pequeñas cosas que a veces uno no valora. Durante ese lapso era común encontrarme en la Plaza de la Cultura, tomándome un café sin nada más que hacer que observar a la gente, de ahí salieron un par de historias y unas cuantas ideas que enriquecieron un texto que preparo por ahí. Fue, en realidad un desempleo muy provechoso. Y es que profesionalmente los proyectos se ampliaron, aunque escribí menos cuentos y casi nada de poesía, sigo sin terminar la novela (aunque falta menos), comencé otro blog, tengo más "contactos" profesionales y "freelancié" más.
Este año nació Cactustus; con todas las satisfacciones que me han dado Steve y compañía espero que siga creciendo y me saque de pobre algún día.
En estos pasados 12 meses fui a menos conciertos pero también al mejor en el que he estado, fui mucho al cine (como nunca antes, en realidad), poco al teatro (tengo que incluir en mis propósitos ir más), salí más con los amigos, terminé mi curso de inglés, escribí un cuento como regalo de cumpleaños, amueblé un poquito más el aparta, volví a la playa después de mucho tiempo, hice deporte pero no en la cantidad deseada, gasté plata en tonteras, olvidé a algunas personas, me reencontré con otras, conocí a mucha gente e hice algunas muy buenas nuevas amistades. Compré menos cómics, leí menos y vi más tele pero creo que analicé más... eso es bueno, ¿verdad?
La mayor parte de este 2009 lo viví con 30 años, y debo reconocer que ha sido uno de los mejores años, no me puedo quejar. Hice cosas que no volvería a hacer pero de las que no me arrepiento y casi no dejé de hacer lo que me dio la gana.
Creo que el hecho de poder hacer un listado como este es prueba (no solo para mí, sino para todos los que hacemos esta especie de repaso) que el 2009 nos deja demasiado qué valorar y de qué aprender.
Sí, hay muchas cosas que me faltan por hacer, vivir y poner en la lista, pero creo que eso será en el primer post del 2010. ¡Feliz año a todos!

jueves, 17 de diciembre de 2009

Meme sobre los regalos de Navidad

OK, nunca he hecho un meme así que ténganme paciencia si me la pelo en algún punto o con las reglas. Un breve comentario antes de continuar, iba a esperar hasta el sábado para escribir esto pero lo que pasó hoy hace que merezca hacerlo esta noche.
En cuanto a los regalos tengo que dividir el asunto en dos partes: mi infancia (con los 3 regalos que más recuerdo) y la época adulta, que es cuando ya puedo comprarme ciertas "vagabunderías".

Gracias a Dios de niño siempre pude tener muchas cosas. Mi familia no era adinerada ni mucho menos pero con el sacrificio de mi papá en su trabajo y el apoyo de mi mamá en la casa, nunca nos faltó nada, incluyendo los regalos navideños.

Podría tener unos 4 años cuando me dieron el regalo que supongo fue el primero que recibí teniendo cierto uso de razón, se trataba de un carro grande, un camión de madera, era fuertísimo, ¡hasta me aguantaba a mí montado! Recuerdo que al despertar lo encontré a los pies de mi cama y no debajo del árbol. Jugué con él años de años de años.
Otro regalo que recuerdo fue un Lego enorme. Era una estación de bomberos y recuerdo que fue un regalo compartido con mi hermano menor, duramos un buen ratillo para armar todo el edificio, más los carros y algún otro detalle que ya no recuerdo. Quizás tendría unos 7 años.
La bicicleta. Creo que todo hemos guardado el recuerdo de nuestra primera bicicleta como algo especial. Tenía creo que 8 años y el mismo día comencé mis clases de manejo en mi nueva y flamante BMX. Años después, muy orgullosamente comenté muchas veces que solo me tomó 5 días aprender, y sin ninguna caída seria. Como anécdota curiosa recuerdo que uno de esos días de práctica estaba en una plaza de fútbol y al dar la vuelta me caí (nada ni remotamente serio) justo a los pies de un chavalo de unos 12 años que con todo el sarcasmo que pudo me preguntó: "Diay mae, ¿está aprendiendo?". Yo, con toda la inocencia del caso le contesté mirándolo a los ojos con un seco "Sí". El tipo se guardó la sonrisa, dio media vuelta y se fue.

Y bueno, como ya lo anuncié la segunda parte del meme consta de las vagabunderías, los regalos que ya uno se hace siendo adulto (entre los que por supuesto aún hay varios juguetes al menos para mí). Aunque suene exagerado y convenientemente oportuno el mejor de los juguetes que he comprado siendo adulto lo encontré hoy (jueves 17 de diciembre de 2009).
Siempre, desde que vi la película animada AKIRA quise tener una réplica de la moto del protagonista, Kaneda. Esta tarde/noche, cuando caminaba por el Paseo de los Estudiantes me dio curiosidad por entrar a HobbyShop (o algo parecido se llama la tienda) y echar un ojo a varios juguetes, lo que los adultos llamamos "figuras de acción". Mi sorpresa fue enorme cuando me encontré la mejor de las versiones que me pude haber imaginado de Kaneda sentado en su moto, con piezas armables y movimiento completo.

Lo confieso, es un juguete que siempre quise y nunca busqué con afán, y apareció en el momento en que menos pensado lo tenía. Sin embargo es caro, así que ahí me espera, "apartado" durante unas pocas semanitas, mientras pasan los demás gastos propios de la época.

Y bueno, creoque muchos de los que podría nominar ya han hecho meme, así que le doy mi voto a Pablito Sánchez, que no lo he visto haciendo ninguno. Déle papillo.



En el cine y en la vida



Sí, yo creo en el "We'll always have Paris", pero también creo en el "Hello, stranger".

domingo, 13 de diciembre de 2009

Un post para comelibros

¿Cómo se escoge qué leer? ¿Mientras se está leyendo una obra será saludable pensar en la que sigue? Personalmente lo hago casi siempre y tengo que admitir que muchas veces incluso me engancho con dos libros al mismo tiempo (por más nerd que suene es cierto), pero no lo recomiendo a quienes -como yo- pueden ser muy distraídos a veces. Esa "maña" la aprovecho mejor cuando quiero hacer alguna relectura de un autor o repetir una obra en especial, dedicándole los ratos antes de dormir mientras que el libro "del momento" lo ando siempre a mano para el bus, el rato libre al almuerzo o la simple espera.

Todo esto lo escribo porque recién terminé de ordenar un poco el librero y acabo de darme cuenta de que ya tengo 17 libros haciendo fila. Así que mientras me termino Everything that rises must converge, de Flannery O'Connor (ya postearé sobre él apenas lo termine) voy pensando en cómo me van a servir las lecturas venideras, incluyendo a Agatha Christie (Sherlock en el 2009 y Poirot en el 2010, me parece justo), Charles Dickens (¿qué mejor manera de comenzar un año que leyendo Grandes Esperanzas?), Orson Scott Card (5 libros, toda La Saga del Retorno), Joaquín Gutiérrez, Günter Grass, Stephen Hawkings, José Saramago, Maquiavelo, Isaac Asimov (toda la saga Fundación). A estos habría que sumarle los que encuentre en las comprayventas en el transcurso del año y las novelas gráficas que suenen interesantes. A veces creo soy un ratón de biblioteca sin una biblioteca cerca.

Por lo pronto, espero seguir con posts para comelibros apenas vaya terminando cada obra. Ahí les cuento.


martes, 8 de diciembre de 2009

¿Tábula rasa?

Hace casi dos semanas mi compu sufrió una especie de apoplejía. Quedó como el pobre Jean-Dominique Bauby, el protagonista de "La escafandra y la mariposa"... eso sí, por dicha con opción a repuesto (punto para las máquinas sobre los humanos).

Dos días después el técnico amigo me devolvió la compu. Ahora tiene cerebro nuevo, obvio que una mayor capacidad de procesamiento, mejor sistema, más programas instalados... es un chuzo de maquinita, pero está vacía. ¿Los datos? Estoy aún en proceso de saber si los voy a poder recuperar, en estos días me dicen. Pero... ¿y si no? Yo sé, yo sé, debería haber tenido back up de todo, soy un cabezón y no lo hice, es mi culpa, sí.

Entre las cosas que perdí están todos los documentos de geek y otros de verdad importantes (sarcasmo incluido, sí), la colección de portadas de cómic en digital, los listados de películas y libros vistas y leídos, los presupuestos de los gastos de meses pasados y próximos, los trabajos que he traído a casa desde la(s) agencia(s), episodios de House-Lost-V-FlashForward-Big Bang Theory- y Lie to me, las fotos de muchos momentos importantes de mi vida y las fotos que estoy orgulloso de haber tomado, películas completas, los chistes de Steve en Cactustus, libros digitales que nunca volveré a bajar (sí, confieso que prefiero leer en papel después de todo), la música de todos mis artistas favoritos y la colección de soundtracks de películas y series de tele, y mis cuentos... casi que solo se salvó la novela en la que trabajo porque siempre tengo una copia actualizada, si no... mejor ni me imagino, jeje.

Así que... queda esperar... a ver qué tanto de mi info tengo que reconstruir, volver a crear o simplemente resignarme a olvidar. Bueno no a olvidar, pero sí resignarme a tener constancia o refuerzo de esos recuerdos (esa condenada necedad de querer documentar nuestros vidas sin confiar en nuestra propia materia gris).
En fin, ahí les cuento cómo me va!

jueves, 3 de diciembre de 2009

Si tan solo fuera posible vivir sin ruidos...

¡A veces es tan necesario alejarse del ruido para comenzar a pensar!
Quizás las soluciones las tenemos en la punta del silencio. Por eso me parece apropiadísima la letra de esta canción de Ismael Serrano.

"Si se callase el ruido, oirías la lluvia caer, limpiando la ciudad de espectros, te oiría hablar en sueños y abriría las ventanas..."

Y... mientras nos llega su nuevo disco, qué bueno repasar uno de los videos de su anterior producción de estudio.


"Si se callase el ruido", del disco "Sueños de un hombre despierto".