lunes, 31 de agosto de 2009

Desempolvando un cuento corto en cómic. Parte 2


Esta es la segunda página (de unas 13 aproximadamente). La verdad se me ha hecho un proyecto emocionante! Queremos que el Rey Mono de la leyenda china tenga un nuevo tratamiento, meterlo en historias cortas, entretenidas... y por supuesto llenas de batallas donde probar su fuerza, que es lo que más le gusta.
Ya vendrán pronto nuevos avances y noticias.

sábado, 29 de agosto de 2009

Desempolvando un cuento corto en cómic. Parte 1


Un día de estos me llamó mi amigo Germán y me dijo que teníamos que retomar un proyecto que pusimos en "stand by" desde hace mucho (como el tercer 'stand by', por cierto) y la verdad es que sacar este par de páginas de nuevo me trajo la ilusión de que finalmente podamos terminarlo (son como 15). Se trata  de una historia escrita por mí y en la que él agrega su arte. Para ponerlas en grande posteo una página hoy y la segunda prontico (es que odio los post alargados! jejeje).

martes, 18 de agosto de 2009

Prestar un libro


Siempre he creído (y oído) que prestar un libro es hacerse a la idea de perderlo. Sí, lo digo por experiencia, me ha pasado varias veces. Supongo que las causas son tantas como lectores hay, pero de las que desgraciadamente he sido parte (parte afectada, por cierto), la más constante ha sido marcada por el famoso "ya lo comencé, pero estos días no he leído, dame chance" y es como un reflejo de la decidia de la gente por leer obras completas. Digo, todos nos brincamos alguna parte del Quijote, sufrimos leyendo "María" y nos tuvimos que aprender de memoria los personajes de "En una silla de ruedas" (sorry, estos dos últimos fueron traumáticos para mí). 
El punto es que a veces terminar un libro que no emociona es simplemente difícil, es todo. Lo malo es que no lo admitamos frente a quien nos lo prestó, sea por pena o por lo que sea... somos unos mentirosos, nos parece mejor ser lerdos leyendo a ser incultos que no se interesan por "instruirse".

Y bueno, todo esto porque hace poco más de una semana cometí la imprudencia de pedirle un libro a un amigo. Era "La resistencia" de Sabato, y tengo que confesar que no me pude aguantar las ganas de pedírselo mientras lo metía en mi salveque, incluso antes de su permiso. Claro, al pobre, que es un caballero no le quedó de otra que acceder con cierto recelo, incluso con la recomendación de que por favor se lo cuidara porque era un libro muy valioso para él. En ese momento estuve a punto de devolverlo al estante pero entendí que sería una afrenta peor para él, entonces... me lo llevé a casa, para que hiciera fila detrás de "Los Sueños" de Quevedo.

Hoy vi a mi amigo y muy amablemente me dijo que iba a tener que pedirme el libro porque lo ocupaba para algo en específico (alguien interrumpió la conversa en ese momento y no me pudo contar); pero sinceramente creo que fue su manera de decirme "sorry, mejor no te lo presto". Lo tranquilicé diciéndole que ya lo había comenzado (odié a Quevedo, sépase) y que se lo podía dar ya el lunes próximo, con lo que creo quedó más tranquilo. Digo, velocidad para leer no garantiza devolución del libro prestado, pero ofrece alivio, al menos para él... en este caso. 

Yo por mi parte espero terminarlo cuanto antes para que lo que no me pasa a mi nunca... le pase a él una vez.

viernes, 7 de agosto de 2009

Nuevo cambio, nuevo nombre

He buscado la manera de ponerle un nombre definitivo a este blog, pero no he logrado aferrarme a una palabra o una frase que me guste. Supongo que estará relacionado con que tampoco he mantenido las entradas bajo una misma línea, pero igual no importa, creo que esa es de alguna extraña manera la propia naturaleza de este blogcito.

Este nuevo nombre lo estoy sacando de una frase que pusimos en una tira de Cactustus hace algunas semanas y me gustó. Antes de esa semana Deadplant no había hablado demasiado pero su encuentro con el cactustus fantasma cambió ciertas cosas en él. "Imaginando en voz alta"... de alguna forma me hace gracia, porque creo que representa el crear y el plasmar, ese "no dejarse las cosas adentro"... y pues, supongo que entonces todo tiene sentido.

martes, 4 de agosto de 2009

Gracias Conan Doyle!

Me gusta pensar que cada vez que escribo un cuento lo que estoy leyendo en esos días me permea la forma de narrar de alguna forma. La primera vez que fui consciente de eso fue cuando escribí el cuento que ahora origina el relato de la novela que intento terminar desde hace meses. En ese entonces estaba leyendo a Poe y realmente aquel cuento que escribí, ahora que regreso a él... sigue oscuro. Me gusta eso. 


Cuando ese cuento creció a novela decidí incluir a un nuevo protagonista, una especie de detective que jugara con elementos que fueran quedando sueltos, para eso escribí hasta donde pude y cuando ya no supe cómo hacer para amarrar las cosas recurrí a la lectura de Conan Doyle. Ya había leído al investigador Dupin de Poe y ahora quería ver qué hacía el todavía más famoso Sherlock Holmes, no para copiar estilo ni mucho menos, lo que quise fue ver la forma original de resolver un caso sin que se lea como si me sacara de la manga las respuestas. 

Hoy terminé "Las Aventuras de Sherlock Holmes", una recopilación de relatos cortos del detective que, en serio EN SERIO justifica toda su fama. La narrativa de Conan Doyle es demasiado detallada, me gusta mucho, creo que funciona en cada caso y tengo la firme esperanza de que el fin de semana que me siente a tratar de terminar los capítulos finales de la novela algo se me haya drenado de este libro.
Luego les cuento.