jueves, 10 de febrero de 2011

Cuidado: ver "127 Horas" puede cambiarte la perspectiva

Como publiqué hace unos días en facebook: qué rico es salir del cine sintiendo que una película (una sola película) te cambió el día que habías tenido hasta entonces, te cambió la perspectiva que tenías para el resto de la semana y que además te suponga ponerte a pensar en qué clases de motivaciones son las que estás teniendo para vivir cada día y para buscar las metas a mediano y largo plazo. Lo cierto es la película de 127 Horas es una gran obra del cine que deja al espectador hasta cierto punto agotado de sentir diferentes emociones, maravillado con la belleza visual y premiado con una música (de AR Rahman) que le ayuda a sumergirse en el mundo del protagonista.
La premisa es tan simple que seguramente solo podía venir de un caso de la vida real. El montañista Aron Ralston sufre un accidente en una grieta en el medio del desierto, donde su brazo queda atrapado por una roca, sin poder desprenderse ni pedir ayuda. Desde ahí comenzamos a meternos en su mente, sus reflexiones, sus recuerdos y sus anhelos. Somos testigos de la evolución en el interior de un personaje que decide querer vivir, por razones muy específicas, que lo llevan a tomar una decisión radical que le salva la vida.
¿Les ha pasado alguna vez que llegan a casa después de estar en un bar y sienten aún con ustedes el olor del humo del cigarro o ese "olor a calle" que a veces cuesta quitarse de encima? Pues guardando las distancias del caso y pensándolo de manera positiva, la noche que vi la película llegué a casa sin quererme desprender de esa sensación de sonambulismo o trance con que salí del cine, no quise encender el tele, ni leer... solo comí algo y me acosté a dormir, quizás aún haciendo la digestión de lo que acababa de ver. Es algo personal, a lo mejor algunas personas no sientan lo mismo al ver esta gran obra del director Danny Boyle (Trainspotting, Sunshine, Slumdog Millionaire, entre sus obras), pero yo sinceramente le agradezco el volver a sentir que una película se va a quedar conmigo por mucho tiempo.
Edición que entretiene, música que emociona, fotografía que sorprende, una actuación principal que sostiene una película de inicio a fin, un guión simple y una dirección que lleva el sello de calidad del autor dan como resultado un espectáculo que demanda mucho del espectador pero que al final lo premia con la satisfacción de saber que cada uno de nosotros puede reflexionar en lo que es su vida, cómo y por qué quiere vivirla.

2 comentarios:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Uy, con esa descripción, me antojaste de ir a verla! !!!!

Edward dijo...

Hey q bien, me alegro de q funcionara! Jaja!