A través del grueso cristal de su casco, Mateo observaba a su compañera flotando en la gravedad cero del espacio.
-Es increíble lo hermosa que es –pensaba para sus adentros -. No puedo creer que la mujer más inteligente que conozco sea también la más hermosa.
Ana se aproximaba a la antena de comunicaciones, lentamente y sin aparentar prisa, de todas formas la reparación iba a tomar su tiempo. Al llegar y sujetarse a la base metálica no pudo evitar voltear la mirada hacia la escotilla por donde acababa de salir su compañero.
-Italianito guapo –pensó -. Es curioso que siempre los inteligentes sean feos… aunque Mateo prueba la excepción a la regla.
Sonrió y se concentró en iniciar la reparación. Se trataba de un sencillo pero tedioso girar de manecillas que apretaban uno de los brazos de la antena, debilitado por una reciente lluvia de pequeños asteroides.
1 comentario:
Ladybluuuuuuuu!!! Si la canción del cocodrilo astronauta!! Legítimo :o) (Me trajo recuerdos pero no de un italiano si no de un español... jeje)
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